Hay felicidades de un 1mm, que nacen en la sombra de los días, inesperadas, como las flores que crecen en la vereda.
Hay felicidades de escaso tamaño, que se ponen a crecer: estiran el pecho, bendicen los encuentros.
Estas felicidades son inquietantes, en cualquier momento, se transforman en semilla y echan a volar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario